Crecí en un entorno no religioso, y mi familia no tenía la costumbre de visitar cementerios porque nos habíamos mudado de ciudad. De hecho, ni siquiera sabía qué eran el Día de Todos los Santos o el Día de los Fieles Difuntos, y Halloween tampoco era popular en Chile durante los años 90. Estos días simplemente pasaban, el 1 de noviembre era un feriado sin motivo aparente, algo que agradecía solo porque podía faltar al colegio.

Mi primera referencia a Halloween venía de caricaturas en Nickelodeon y Cartoon Network, donde siempre había un episodio especial del día de brujas que incluía disfraces, dulces gratis y un toque de vandalismo "permitido". Esa visión me atraía, y años después, a mis 17 o 18, terminé poniéndome alguna máscara y saliendo a pedir dulces con amigos. Más tarde, Halloween en Chile y Latinoamérica se volvió un hito dentro del calendario comercial del año, todo gracias a las redes sociales y el efecto de la globalización.

Con el tiempo, mi perspectiva ha evolucionado: hace unos años me volví cristiano con bases católicas, sin adherirme a ninguna organización específica, ya que tengo un camino independiente. Sin embargo, he participado en diversas experiencias espirituales, he visitado varias comunidades con sus prácticas y he podido comprender el significado profundo de estas fechas en distintas culturas, entendiendo que también están el Día de Todos los Santos y el Día de Muertos. Entonces, ¿cómo es que llegamos todos a celebrar estas tradiciones? ¿Qué representan realmente?

Fenómenos cósmicos

Lo primero que debemos comprender es que todos los eventos del calendario corresponden a un fenómeno cósmico. En general, todo tiene que ver con astrología, astronomía, procesos de la madre naturaleza y también la agricultura. Las religiones, tradiciones y prácticas espirituales intentan interpretar estos fenómenos para que la humanidad pueda fluir con el cosmos; porque en ese fluir es donde está la conexión con nuestra propia naturaleza: somos una creación de origen divino. En este estado es donde todo lo bueno y próspero nos acompaña en el tránsito de la vida. Las formas pueden cambiar entre culturas, pero los principios son universales.

En el caso de Halloween, Día de Todos los Santos y Día de Muertos, estas celebraciones tienen que ver con el "inicio del invierno desde una perspectiva agrícola en el hemisferio norte" que sería alrededor del 1 de noviembre. El invierno astronómico comienza con el solsticio, aproximadamente el 21 de diciembre, cuando la Tierra está más alejada del sol. No obstante, desde una perspectiva agrícola, el inicio del invierno es mucho antes. El 1 de noviembre es el punto medio entre el equinoccio de otoño el 21 de septiembre y el solsticio de invierno el 21 de diciembre. Este punto medio marca el fin de las cosechas de otoño y el inicio del período de menor visibilidad solar. Aquí encontramos un aspecto clave de por qué estas celebraciones se asocian con el concepto de oscuridad.

Muchas veces en pleno invierno, sentimos que "la primavera se adelantó", o en plena primavera comienzan a hacer unos días muy calurosos que nos vaticinan como se vendrá el verano. Por lo tanto la elección de esta fecha no es al azar ni por tradición; es un punto exacto en la rueda de las estaciones, obedeciendo a un orden divino. ¿Acaso los hombres han inventado las estaciones del año? ¿No te has dado cuenta de la perfección de estos ciclos? Esto lo ideó, lo ejecutó y sobre todo, lo controla una inteligencia superior. Se necesita mucha humildad para poder ver esta gran verdad.

Es interesante que en Corea del Sur se celebre "Chuseok," una festividad muy similar, aunque se realiza en septiembre porque marca el inicio de la cosecha en lugar del final. Ambas celebraciones están relacionadas con la cosecha, una práctica que resalta la capacidad creativa del ser humano. Además nos habla de un punto específico en la rueda de estaciones del año y también... los muertos.

Ahora vamos con los muertos, ¿qué tienen que ver los muertos y los espíritus en todo esto?

Halloween tiene su origen en la antigua tradición celta llamada Samhain, alrededor del 500 a.C., donde se celebraba el fin de la cosecha, el inicio de la "época oscura" del año y se creía que en esta época había una mayor sensibilidad hacia el mundo espiritual. En este punto del año, el contacto consciente con seres espirituales y otras dimensiones era posible. Y yo creo que no solo los celtas lo celebraban, sino muchas culturas indígenas alrededor del mundo desde hace milenios.

Por si fuera poco... esta fecha coincide con la temporada astrológica de Escorpio, signo que representa la muerte, la oscuridad, la introspección y la transmutación hacia algo nuevo. Escorpio se relaciona con el mito egipcio del Ave Fénix, el ave que se consume en llamas para renacer de sus cenizas, un símbolo de inmortalidad.

En el pasado, el ser humano era más sensible al mundo espiritual que hoy en día en esta era de 2024 d.C. A medida que el neocórtex y el pensamiento racional se desarrollaron, la sensibilidad espiritual ha disminuido, y estamos cada vez más sumidos en lo material, generando una gran desconexión con esta realidad primordial.

El final de la cosecha y la sensibilidad espiritual de estos días hacen que este sea un momento ideal para recordar a los que han partido. Pero eso no queda solo ahí, para aquellos que trabajan en el ámbito espiritual como los chamanes, sacerdotes, los canalizadores, entre otros, este tiempo puede abrir puertas a trabajos más profundos, como la sanación del linaje familiar, la comunicación con espíritus de la naturaleza para pedir prosperidad y protección, la armonía entre humanos y la naturaleza, abrir portales interdimensionales, entre muchas otras aplicaciones más.

¿Y por qué la relación con seres oscuros y tenebrosos?

Así como se eleva la sensibilidad espiritual para contactar con seres de luz, también se abre la puerta para contactar con seres de oscuridad. Aún no se ha establecido el Reino de Dios sobre la Tierra, de hecho estamos entrando en el punto culmine del materialismo, por lo tanto los seres oscuros tendrán un protagonismo por esta época.

¿Cómo llegamos al Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos?

Esta tradición estaba muy desarrollada entre los celtas, y luego en el siglo VIII, la Iglesia Católica cristianizó esta práctica al instaurar el Día de Todos los Santos, un día para conmemorar a quienes han logrado alcanzar los mundos de alta vibración. Este día permite una conexión elevada con seres evolucionados. Más adelante, en el siglo XI, se estableció el Día de los Fieles Difuntos, un día para recordar a aquellos que no han logrado elevarse completamente y deben atravesar mundos de baja vibración en un proceso de purificación. Rezar y pedir por estas almas las ayuda enormemente en su tránsito en el otro mundo, facilitando su eventual ascenso a las alturas donde todos deseamos llegar. Con este nuevo sistema, todo quedó más ordenado: un día dedicado a la elevación espiritual y otro para ayudar a los menos afortunados. Además, se cerraban las puertas a otras costumbres paganas que pudieran abrir un trabajo con espíritus oscuros.

¿Apropiación cultural?

Así es, y a mí personalmente no me parece mal. No creo que la Iglesia Católica haya querido pisotear, robar o hacer sufrir a los celtas, como suele interpretarse en el mundo moderno, donde en cualquier historia siempre buscan una víctima y un victimario. Para mí, la Iglesia Católica entendía que esta riqueza cultural de los celtas era auténtica, y su deber en ese momento era intentar ser una "religión universal" en la que todos pudieran congregarse. Por eso es una religión sincrética que se adapta a las tradiciones de cada lugar, y esta tradición de Samhain ya no sería solo para los celtas: al cristianizarse, se convertiría en una celebración para todo el mundo. Esto te puede parecer bien o mal, cualquiera sea el caso, todas las posturas son válidas, pero el camino de la humanidad es en dirección hacia la "unidad", por ende siempre habrá una organización buscando la "universalidad" y la entidad de turno en esta ocasión fue la Iglesia Católica.

Sé que esto suena raro, porque actualmente la Iglesia Católica está estancada y fracasada en viejas formas, no ha evolucionado, y actualmente se consagra como una religión más del antiguo paradigma. A pesar de ello, así como hoy vemos a la Iglesia Católica como algo anticuado, en su época, probablemente esta veía a la antigua tradición celta de la misma manera. De hecho, para este tiempo pronto viene una nueva religión universal, la "religión del Sol", que parece ser definitiva para la nueva era que se avecina, aquello que la Iglesia Católica alguna vez intentó ser y no logró. Esta nueva religión tomará principios de las tradiciones anteriores y los adaptará a las necesidades actuales de la humanidad. Esto siempre ha sido así: evolucionamos por ciclos en todos los ámbitos, y la religión no es la excepción.

¿La religión dejará de existir algún día? Yo no lo creo, porque mientras tengamos la necesidad de fluir con el cosmos, siempre tendremos la necesidad de un ritual, una práctica o un mínimo acto, y todo eso necesita una estructura. La religión es lo que proporciona esa doctrina de estructura y orden. De lo contrario, podríamos caer en corrupciones con el mundo espiritual y causar daño a nosotros mismos y a nuestro alrededor.

¿Por qué seguimos celebrando Halloween?

Existen diversos grupos de estudios espirituales que han preferido ignorar la adaptación católica y mantener la tradición celta original. Uno de los grupos principales que ha impulsado esta iniciativa son los wiccanos, quienes han reimpulsado el paganismo antiguo en la época moderna, y muchos de sus seguidores practican la brujería. Este movimiento surgió aproximadamente en las décadas de 1940 y 1950. Para esta doctrina, Samhain es una de las celebraciones más importantes del año, de donde proviene el concepto de "Noche de brujas."

Con el tiempo, el concepto se ha popularizado, distorsionado y convertido en una moda, hasta llegar a lo que hoy conocemos como la fiesta comercial de "Halloween," un evento que ya mueve la industria global y alimenta la rueda del capitalismo.

Por esto, muchos cristianos se oponen a esta celebración, y a muchos conservadores tampoco les agrada la idea de mezclar la conmemoración de santos y ancestros con conceptos de brujería y neopaganismo.

¿Entonces, esta fiesta es mala?

Lo primero es que ni los wiccanos, ni los cristianos, ni las antiguas tradiciones celtas, ni ninguna otra cultura se podría considerar como buena o mala; aquí "cada uno con su rollo". Esto va mucho más allá, ya que en todas partes están involucrados el bien y el mal, y no podría ser de otra manera en un fenómeno cósmico tan potente como este.

Lo que sí podría decir, es que no es positivo celebrar una fiesta sin conocer su origen, principios y valores. Si ese es tu caso y estás inmerso en esta celebración, es probable que, desde el inconsciente, hayas sido arrastrado a formar parte de algo donde no eres el maestro de tu ser, sino que otra fuerza externa está utilizando tu energía para alimentar esta corriente en su propio beneficio. Aquí, dinero y popularidad no corren "porque sí". Nada en este mundo es "porque sí".

Entonces, ¿es mala esta fiesta? No, lo que es negativo es cuando hombres y mujeres drenan su poder en corrientes externas sin darse cuenta.

¿Por qué estas fiestas se asocian con comidas dulces?

Desde los orígenes de Samhain, existía la costumbre de dejar comida fuera de las casas para calmar a los espíritus; con el tiempo, esta práctica fue evolucionando hacia comidas más dulces, simbolizando la alegría y calidez del reencuentro con los seres que ya han partido. Hoy en día, esta tradición ha sido distorsionada hacia las golosinas y el "dulce o truco," cada vez más alejados de sus significados profundos originales.

Sin embargo, tengo una teoría complementaria al respecto. Creo que el consumo de alimentos excesivamente dulces y cargados de carbohidratos, al generar picos de glucemia tan altos, nos lleva en la bajada a desequilibrios hormonales importantes, trayendo cansancio, antojos, una satisfacción instantánea que se convierte en insatisfacción poco después, inflamación y otros síntomas negativos. Todo esto, espiritualmente nos hace bajar de vibración. Y si estás en una baja vibración, ¿con qué tipo de entidades crees que te comunicas? ¿Con las luminosas o con las oscuras?

Finalmente, ¿y el Día de Muertos?

Dicho todo lo anterior, en México se celebra una fiesta única el 2 de noviembre, el Día de los Fieles Difuntos en su versión sincrética propia, sin la influencia celta. En las culturas mesoamericanas, antes de la llegada de los españoles, ya se celebraba un mes completo para honrar a los difuntos, aproximadamente en agosto. Cuando llegó el catolicismo, al ver que esta era una celebración arraigada que no podrían eliminar de la cultura, decidieron integrarla en el Día de los Fieles Difuntos, mezclando las costumbres indígenas con las católicas y dando así origen al "Día de Muertos". Esto es lo que podemos llamar "sincretismo" en su máxima expresión, cuando una norma superior se adapta a la propia cultura del lugar, llegando a un consenso y una nueva forma que satisface las necesidades de las personas.

Es maravilloso ver cómo todos estamos tan conectados en el mundo, con ese mismo instinto de conmemorar y celebrar nuestra naturaleza, nuestro origen divino del que todos provenimos. Muchas culturas fueron absorbidas por el catolicismo, lo cual, en su momento tenía mucho sentido. Sin embargo, en la época actual, el catolicismo y las religiones tradicionales ya no resuenan con las nuevas generaciones. Muchos jóvenes se sienten felices de finalmente "abolir la religión", percibiéndola como algo sin sentido, instituciones llenas de corrupción y límites tóxicos para el mundo. Pero en cambio ¿ahora qué nos queda? ¿Una fiesta comercial de Halloween que conmemora el materialismo?... ¿Qué pensarán nuestros ancestros desde el otro mundo?


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